Descripción
Resumen:
Ha pasado una década desde los últimos acontecimientos narrados en El Don encadenado. Navhares, el consorte de la Senniam de Agailias, se ha convertido en devoto padre de sus dos hijos y en un respetado miembro del consejo. Allí nadie sabe que tal perspicacia es el fruto de sus habilidades como vidente, un talento que ha purificado con su renuncia a la alquimia y que le está mostrando el mundo más allá de los muros de la ciudad.
Gracias a sus sueños premonitorios consigue la esperada invitación para conocer las tierras de los Silvanos; lo acompaña Vira, elfo tan exasperante como cautivador. Ante ellos, Caradhar, Sül y el resto de sus parientes de savia se despliegan señales que anuncian cambios para el roto equilibrio entre la alquimia y la magia: él ha abierto los ojos.
Los dioses han despertado.
Alba Moral Casado –
Cuando leí la primera parte de este libro supe que debería haber un segundo. La autora no nos podía presentar un mundo tan rico y unos personajes tan bien elaborados y no darnos más de ellos. Así que cuando anunciaron la publicación de esta segunda parte, supe que tenía que leer. Por supuesto, no me ha decepcionado. Lo que más me ha gustado de esta segunda parte es la evolución del que podríamos considerar el personaje principal y su interés romántico. Lo segundo ha sido todo el tema de los dioses y la manera en la aparecen. Lo tercero ha sido expandir el radio de acción de la novela a otros lugares que no visitamos en la primera parte. Lo cuarto son las ilustraciones interiores (sobre todo esa página) que son una pasada. Lo quinto, la manera de describir tanto las escenas de “acción” como las sexuales. Lo sexto, es el epilogo que no me esperaba que fuera así. En resumen, una segunda parte muy interesante que está a la altura de su predecesora.